No todos los expertos consideran la función ejecutiva de la misma manera. Pero muchos lo hacen como un grupo de importantes habilidades que incluyen:
Poner atención
Organización y planificación
Iniciar tareas y mantenerse concentrado en ellas
Manejar las emociones
Llevar un control de lo que se está haciendo
Estas habilidades pueden afectar a los niños y adultos en casa, en la escuela y en situaciones sociales.
Las tres áreas de la función ejecutiva
De acuerdo con muchos expertos, estas cinco habilidades del funcionamiento ejecutivo encajan en estos tres conceptos:
1. Memoria funcional
Qué es: La habilidad de retener la información y después usarla de cierta manera.
Ejemplo: Un estudiante podría usar esta habilidad para leer un texto en una prueba de inglés, retener la información y después usarla para responder las preguntas.
2. Flexibilidad cognitiva (también conocida como pensamiento flexible)
Qué es: La habilidad de pensar acerca de algo en más de una sola manera.
Ejemplo: Un estudiante podría usar esta habilidad para resolver un problema de matemáticas de dos maneras diferentes, o para encontrar relaciones entre conceptos diferentes.
3. Control inhibitorio (incluye el autocontrol)
Qué es: La habilidad para ignorar distracciones y resistir tentaciones.
Ejemplo: Un niño podría usar esta habilidad para no soltar una respuesta abrupta en clases. Ayuda a los niños a manejar sus emociones y evitar actuar de manera impulsiva.
Habilidades relacionadas con la función ejecutiva
Estas son otras habilidades que podrían ser difíciles para las personas que tienen problemas con la función ejecutiva.
Reflexionar: La reflexión es un proceso que permite que las personas se detengan y piensen antes de responder algo. Esta habilidad es clave para resolver problemas. Mientras más practiquen la reflexión los niños, mejores serán al respecto.
Velocidad de procesamiento: Los niños necesitan atravesar el proceso de reflexión rápidamente para resolver los problemas a tiempo. Es aquí donde entra en juego la velocidad de procesamiento. Algunos expertos consideran esta habilidad como el motor que impulsa a las personas a utilizar bien las habilidades del funcionamiento ejecutivo para resolver problemas y alcanzar metas.
Es posible que también haya escuchado hablar acerca de algo llamado “ función ejecutiva caliente”. Esto entra en juego en situaciones que no son emocionalmente “neutrales”. Ayuda a las personas a manejar sus reacciones emocionales. Los niños podrían depender de la función ejecutiva caliente durante una prueba de ortografía para mantener bajo control su emoción o su ansiedad. Otros podrían usarla para resistirse a tentaciones.