Las festividades decembrinas son de por sí ajetreadas. Y si su hijo tiene TDAH pueden presentarse obstáculos adicionales. Estas son algunas recomendaciones para que la temporada sea más fácil de manejar.
1. Elegir los eventos
No tiene que aceptar todas las invitaciones que recibe. Asista solo a los eventos más importantes si su hijo tiende a ponerse nervioso o excitarse demasiado. Posiblemente tengan que asistir a la reunión familiar en casa de la abuela. Pero tal vez usted (o su hijo) pueden dejar de ir a la fiesta del vecino. También podrían elegir participar en eventos menos numerosos o de más actividad, como hacer un muñeco de nieve con amigos.
2. Avisar a su hijo con anticipación
Los niños con TDAH se pueden sentir abrumados por los cambios de rutina o las situaciones nuevas. Puede ayudar explicarles lo que posiblemente pasará. Infórmeles cuánto tiempo estarán (“nos quedaremos allí una hora aproximadamente”) y la vestimenta (“no necesitas vestirte elegante, pero por favor no uses ropa deportiva”). Aclare también cuáles son sus expectativas (“por favor no uses audífonos mientras estemos ahí”).
3. Explicar las “reglas de la casa” o del lugar al que vayan
Tal vez esté bien que su hijo corra y juegue dentro de la casa del anfitrión. Pero es posible que la familia que está organizando la reunión no quiera que los cojines se remuevan de sus sillones.
Si asisten a un servicio religioso también es necesario conocer las reglas del recinto. Averigüe si hay un área donde los niños pueden esperar, si su hijo tiene dificultad para permanecer quieto y en silencio.
Conozca las reglas del lugar al que irán y prepare a su hijo.
4. Verificar con su hijo en los eventos
Acuerden una señal con la mano (como tocarse el lóbulo de la oreja) antes de asistir a un evento. Su hijo puede utilizarla para indicarle que no se siente bien.
Intente otra cosa si su hijo tiene algún inconveniente con las señales de mano. Podría ser darle una palmada en el hombro y preguntarle: "¿Estás bien?". Pequeños gestos como estos permiten que los niños comuniquen que se quieren ir o necesitan un descanso. Esto ayuda a evitar problemas de conducta.
5. Encontrar un lugar de escape
Busque un sitio tranquilo donde su hijo se pueda retirar en caso de que se sienta inquieto. Identificar un “lugar de escape” es útil, ya sea que salgan a ver los adornos navideños en el vecindario o asistan a un servicio religioso. Podría ser sentarse en un banco o un parque alejado del ajetreo.
6. Entretenimientos a la mano
Algunos niños con TDAH se aburren con facilidad. Lleve con usted juegos y actividades para mantener ocupado a su hijo. Incluya cosas que no generen ruido como libros, crayones, aparatos con auriculares o un juego de cartas. Si su hijo necesita moverse, patear una pelota fuera del recinto del evento o planear una actividad grupal podría ser la solución. (Consúltelo primero con el anfitrión).
7. Asignar una tarea a su hijo
Tener algo que hacer puede hacer más llevadera la situación para los niños con TDAH. Pregunte a su hijo qué le gustaría hacer para ayudar. Usted podría "encargarle" que tome fotografías de la familia con su teléfono. O que entretenga a los primos más pequeños. (Recuérdele que puede retirarse y pasar tiempo a solas siempre que lo necesite).
8. Comprar con prudencia
Muchos niños con TDAH tienen dificultad para controlarse. Ir a las tiendas en esta época del año puede ser una situación difícil de manejar. Su hijo podría insistir en que le compren juguetes o ropa que no necesita o que están fuera del presupuesto familiar. Una alternativa podría ser comprar en línea.
9. Tener algo que lo conforte
La época navideña puede ser también la temporada en la que se producen más berrinches y crisis. Muchos niños con TDAH tienen dificultad para manejar las emociones. Es recomendable tener un plan si su hijo empiece a enojarse. Ofrecerle algo de comer o beber podría evitar o retrasar una crisis y sacarla de apuros.
10. Dar recompensas pequeñas e inmediatas
En las semanas previas a las festividades es tentador utilizar los regalos para "negociar algo a cambio". Intente evitar decir cosas como: “Pórtate bien o Santa se enterará”. Es más efectivo ofrecer recompensas pequeñas y a corto plazo. Por ejemplo, usted podría decir a su hijo: “Si hoy me ayudas a limpiar veremos una película en la tarde”.
11. Elogiar el buen comportamiento
Cuando su hijo se ha estado portando bien durante un evento demuéstrele que usted lo notó. Acérquese y susúrrele: “Lo estás haciendo muy bien al escuchar a las personas sin interrumpirlas. Estoy orgulloso de ti”. El reconocimiento y los elogios significan mucho para los niños que piensan y aprenden de manera diferente.
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