Recibir regalos suele ser lo más destacado de la temporada festiva. Pero el intercambio de regalos puede generar frustración y pataletas en los niños que tienen dificultad con el autocontrol.
Abrir regalos puede ser especialmente difícil para los niños con TDAH que tienen dificultad para manejar la impulsividad y las emociones. Podrían reaccionar de manera exagerada cuando no les gusta un regalo o si esperaban otra cosa. Tal vez se frustren mucho cuando tienen que esperar su turno. (Los niños que experimentan sobrecargas sensoriales pueden llegar a tener una crisis).
Cuando los niños tienen berrinches por los regalos es estresante y molesto para todos. Lea qué puede hacer con anticipación y las medidas que puede adoptar en el momento para evitar ese comportamiento.
¿Por qué se producen los berrinches por los regalos?
La emoción, el caos y la falta de rutinas que suelen acompañar a las festividades preparan el terreno. Las actividades y situaciones típicas de esta temporada pueden añadir presión a los niños que ya de por sí tienen dificultad para mantener la calma.
Por ejemplo, si su familia tuvo que viajar, su hijo podría sentirse fuera de lugar en un entorno que no le es familiar y rodeado de personas desconocidas. Además, está la presión de tener que portarse bien en todo momento. También puede que su hijo no esté durmiendo lo suficiente. Todos estos factores pueden interferir en la capacidad de los niños para mantener sus emociones bajo control.
Incluso si su familia está celebrando tranquilamente en la casa, el revuelo y la expectativa por los regalos pueden causar estrés. Cuando las expectativas son altas, las decepciones pueden ser particularmente difíciles de manejar.
¿Qué puede hacer con antelación?
Siempre es mejor evitar la frustración y las rabietas, pero a veces no es posible. Estos son algunos pasos que puede seguir con anticipación.
Explicar a su hijo a saber qué esperar. ¿Dónde estarán cuando abran los regalos? ¿Cuándo sucederá? ¿Qué tendrá que hacer su hijo antes de que llegue el momento de abrir los regalos (desayunar, visitar a la familia)?
Preparar a su hijo para los cambios. Si este año habrá menos regalos o si el intercambio ocurrirá de una manera diferente, informe a su hijo con anticipación. Avísele también si habrá personas que regularmente no están presentes.
Aclararle sus expectativas. Dígale a su hijo cómo debe comportarse. Por ejemplo, que espere su turno para abrir los regalos y diga "gracias".
Practicar situaciones de intercambio de regalos diferentes.Dígale a su hijo las palabras que puede utilizar cuando ocurren cosas inesperadas o decepcionantes.
Decidir una señal. Acuerden previamente una mirada, una palabra o un gesto que usted pueda utilizar en el momento para que su hijo se dé cuenta y detenga su comportamiento.
¿Qué puede hacer en el momento?
Cuando los niños hacen berrinches o se ponen de mal humor por los regalos, aumenta el nivel de estrés de todos y las festividades se pueden volver desagradables. Tal vez sea difícil saber qué hacer en el momento para no empeorar la situación, sobre todo si hay otras personas presentes. Estos son algunos pasos a seguir.
Respirar hondo y mantener la calma. Es más fácil decirlo que hacerlo. Pero al mantener sus emociones bajo control le da espacio a su hijo para recuperar algo de control. También evita que la situación empeore.
Reafirmar sus expectativas: Sea claro. “Hablamos de que debes esperar tu turno. Se reparte un regalo a la vez”. “Sé que estás emocionado, pero no está permitido arrebatar los regalos.”
Ofrecer opciones a su hijo: Insistir en un comportamiento en particular puede que no lleve a ninguna parte. Ofrézcale una alternativa: “Veo que te cuesta esperar. Cuando te hayas calmado podrás repartir algunos de los regalos”.
Señale los comportamientos groseros o hirientes: Los niños a menudo no se dan cuenta de lo que están diciendo o cómo afecta a otros. Dígale a su hijo: “Lo que acabas de decir/hacer fue hiriente. Tienes que disculparte”.
Actuar: Si su hijo sigue comportándose inapropiadamente, no siga hablando de eso. Dígale que salga de la habitación hasta que se calme. Haga esto las veces que sean necesarias. Y mientras tanto, continúe con la entrega de regalos.
Una de las cosas más útiles que puede hacer es detenerse a observar a su hijo. No siempre es posible hacerlo. Pero cuanto mejor comprenda qué causa los berrinches, más capaz será de evitarlos o detenerlos. Incluso puede ocurrírsele ideas para adaptar el proceso de entrega de regalos acorde a las necesidades de su hijo.
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