Por Beth Arky
Dificultad para estar al día en la escuela. Dificultad para socializar. Los desafíos de tener dificultades de aprendizaje y de atención pueden causar mucho estrés y ansiedad en los niños. Además de que pueden tener temores específicos que afectan su autoestima, su vida social y la habilidad para trabajar en las áreas deficientes. A continuación indicamos algunos temores comunes sobre los cuales podría conversar con su hijo.
Miedo #1: El fracaso
Cuando los niños fallan en algo la primera vez que lo intentan, podrían no querer intentarlo por segunda vez. Si se ve afectada su confianza en sí mismos, el temor a fracasar puede causar que eviten intentar cosas nuevas. Esto puede transformarse en un círculo vicioso: los niños no se arriesgan porque no quieren fallar, pero si no lo intentan otra vez no podrán lograrlo.
Miedo #2: Las situaciones sociales
Tener insuficientes destrezas sociales puede causar temor a la hora de socializar. Los niños podrían tener dificultad para entender las convenciones o seguir las reglas sociales. Tal vez tengan dificultad para entablar y mantener una conversación. Los niños que presentan estas dificultades podrían tener miedo de decir o hacer algo que los avergüence en presencia de otras personas, especialmente si han tenido malas experiencias anteriormente.
Miedo #3: No ser capaz de estar al día académicamente
Este temor suele aparecer en la escuela primaria, que es cuando los niños comienzan a compararse con sus compañeros y se dan cuenta de que no están al mismo nivel. Hay estudios que muestran que los niños con dificultades de aprendizaje o de atención suelen decir que se sienten “estúpidos” o ansiosos por ser diferentes.
Miedo #4: Irse de la casa o alejarse de los padres
Los niños con dificultades de aprendizaje y de atención podrían no estar dispuestos a ir a la escuela o estar lejos de sus padres por mucho tiempo. Podrían evitar los viajes para no dormir fuera de su casa y rechazar dormir en casa de amigos.
Miedo #5: Ser descubierto
Los niños, especialmente los preadolescentes y los adolescentes, quieren ser aceptados por sus compañeros. Sin embargo, podrían temer que sus amigos se den cuenta de sus dificultades de aprendizaje y de atención y los rechacen.
Miedo #6: El futuro
Este temor puede adquirir muchas formas. Los niños podrían temer salir mal en un examen, o no dar la talla en un recital musical o en un evento deportivo. También podrían temer no ser admitidos en la universidad. Pueden sentirse excesivamente ansiosos por una situación familiar, como que uno de sus padres haya perdido su empleo, o temores irreales como la muerte de sus padres.
Si su hijo es miedoso hay muchas maneras en las que usted puede ayudarlo a superarlo. En algunos casos podría ser necesario buscar ayuda profesional. Tan solo el hecho de saber que usted sabe cómo se siente y quiere ayudarlo, puede hacerlo sentir más seguro… y menos temeroso.
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