Algunas personas piensan que el acto de leer es una destreza fácil de dominar. En realidad, es un proceso complejo que requiere muchas habilidades diferentes. Todas estas habilidades juntas conducen a la meta final de leer: la comprensión lectora (entender lo que se ha leído).
La comprensión lectora puede ser un reto para los niños por muchas razones. Sea cual sea la causa, conocer las destrezas involucradas y con cuáles tiene dificultades su hijo puede ayudar a obtener el apoyo apropiado.
Estas son seis habilidades esenciales para la , y recomendaciones para ayudar a los niños a mejorarlas.
1. Decodificación
La decodificación es un paso fundamental en el proceso de leer. Los niños usan esta habilidad para pronunciar palabras que han escuchado antes, pero que no han visto escritas. La capacidad de hacer esto es la base de otras habilidades lectoras.
La decodificación se basa en una habilidad del lenguaje llamada conciencia fonémica, la cual se desarrolla a temprana edad. (Esta destreza es parte de una habilidad aún más amplia llamada conciencia fonológica). La conciencia fonémica permite escuchar cada uno de los sonidos que forman las palabras (conocidos como fonemas). También permite a los niños “jugar” con los sonidos al nivel de las palabras y las sílabas.
La decodificación también se basa en poder conectar sonidos individuales con las letras correspondientes. Por ejemplo, para pronunciar la palabra sun los niños deben saber que la letra sproduce el sonido /s/. Entender la conexión entre una letra (o un grupo de letras) y los sonidos que generalmente producen es un paso importante hacia la “pronunciación” de las palabras.
Qué podría ayudar: La mayoría de los niños adquieren la habilidad más general de la conciencia fonológica de manera natural al ser expuestos a libros, canciones y rimas. Pero otros no. De hecho, una de las señales tempranas de dificultades con la lectura es tener problemas para hacer rimas, contar sílabas o identificar el primer sonido de una palabra.
La mejor manera de ayudar a los niños es a través de instrucción y prácticas específicas. Hay que enseñarles a identificar y trabajar con los sonidos. Usted puede también desarrollar la conciencia fonológica en casa, a través de actividades como juegos de palabras y leyendo a su hijo.
2. Fluidez
Para leer con fluidez los niños necesitan reconocer las palabras de forma instantánea, incluidas aquellas que no pueden deletrear (conocidas como palabras familiares a simple vista). La fluidez aumenta la rapidez a la que pueden leer y entender un texto. También es importante cuando los niños se encuentran con palabras irregulares, como of and the, que no siguen las reglas de pronunciación.
Deletrear o decodificar cada palabra puede requerir mucho esfuerzo. El reconocimiento de palabras es la capacidad de reconocer de manera instantánea palabras completas a simple vista, sin deletrearlas fonéticamente.
Cuando los niños pueden leer rápidamente y sin cometer demasiados errores son lectores “fluidos”.
Los lectores fluidos leen sin tropiezos y a buen ritmo. Agrupan palabras para entender el significado y utilizan el tono de voz adecuado al leer en voz alta. La fluidez lectora es esencial para una buena comprensión de la lectura.
Qué podría ayudar: El reconocimiento de palabras puede ser un gran obstáculo para los que tienen dificultades para leer. Los lectores promedio necesitan ver una palabra de 4 a 14 veces antes de que se convierta en una “palabra familiar a simple vista” que pueden reconocer automáticamente. Los niños que tienen dislexia pueden necesitar verla hasta 40 veces.
Muchos niños tienen dificultad para leer con fluidez. Al igual que con otras destrezas lectoras, necesitan mucha instrucción y prácticas específicas para mejorar el reconocimiento de palabras.
La mejor manera de ayudar a desarrollar esa habilidad es leyendo libros. Es importante escoger libros que tengan el nivel de dificultad apropiado para los niños.
3. Vocabulario
Para comprender lo que se está leyendo, es necesario entender la mayoría de las palabras en el texto. Tener un vocabulario amplio es esencial para la comprensión lectora. A los estudiantes se les puede enseñar vocabulario, pero generalmente aprenden el significado de las palabras a través de la experiencia diaria y leyendo.
Qué podría ayudar: Mientras más expuestos estén los niños a diferentes palabras, más amplio será su vocabulario. Usted puede desarrollar el vocabulario de su hijo teniendo conversaciones frecuentes sobre diversos temas. Intente incluir palabras e ideas nuevas. Los chistes y los juegos de palabras son una manera divertida de ampliar el vocabulario.
Leer juntos todos los días también ayuda a desarrollar el vocabulario. Cuando esté leyendo en voz alta, deténgase en las palabras nuevas y defínalas. También anime a su hijo a leer por sí solo. Incluso sin escuchar la definición de una palabra nueva, su hijo puede usar el contexto para entenderla.
Los maestros también pueden ayudar, explicando palabras interesantes (una enseñanza que es especializada y directa) e involucrando a los estudiantes en una conversación. Además pueden hacer divertido el aprendizaje de nuevas palabras a través de juegos de palabras en el aula.
Para obtener más ideas, escuche la explicación de una experta sobre cómo ayudar a los que leen con dificultad a desarrollar su vocabulario.
4. Construcción de oraciones y cohesión
Entender cómo se construyen las oraciones podría parecer que es una habilidad de la escritura. También lo parecería conectar ideas dentro y entre oraciones, lo que se conoce como cohesión. Sin embargo, estas habilidades también son importantes para la comprensión lectora.
Saber cómo se relacionan las ideas a nivel de las oraciones ayuda a los niños a entender el significado de párrafos y textos completos. También conduce a algo llamado coherencia, o la capacidad de conectar ideas dentro de un texto.
Qué podría ayudar: La instrucción explícita puede enseñar a los niños los fundamentos de la construcción de oraciones. Por ejemplo, los maestros pueden trabajar con los estudiantes en la conexión de dos o más ideas, tanto a través de la escritura como de la lectura.
5. Razonamiento y conocimiento previo
La mayoría de los lectores relacionan lo que han leído con lo que saben. Por ello es importante que los niños tengan experiencia o conocimiento previo del mundo cuando leen. También necesitan ser capaces de “leer entre líneas”, es decir, extraer el significado cuando no está expresado de manera literal.
Considere este ejemplo: un niño está leyendo una historia sobre una familia pobre en la década de los treinta. Tener conocimiento de la Gran Depresión puede ayudarlo a entender mejor lo que está ocurriendo en la historia. El niño puede usar su conocimiento previo para hacer inferencias y llegar a conclusiones.
Qué podría ayudar: Su hijo puede adquirir conocimiento a través de la lectura, conversaciones, películas, programas de televisión y el arte. La experiencia cotidiana y las actividades manuales también proporcionan conocimiento.
Exponga a su hijo lo más posible a nuevas experiencias, y conversen sobre lo que ha aprendido de las experiencias que han tenido juntos y por separado. Ayúdelo a hacer conexiones entre el conocimiento nuevo y el que ya posee. Y hágale preguntas abiertas que requieran pensar y dar explicaciones.
Además, puede leer la recomendación de una maestra sobre el uso de videos animados para ayudar a su hijo a hacer inferencias.
6. La memoria funcional y la atención
Estas dos habilidades son parte de un grupo de habilidades conocidas como la función ejecutiva. Son diferentes pero están estrechamente relacionadas.
Cuando los niños leen, la atención les permite captar información del texto. La memoria funcional les permite retener esa información y usarla para entender el significado, y así adquirir conocimiento a partir de lo que están leyendo.
La capacidad de supervisarse uno mismo mientras lee también está ligada a ella. Los niños necesitan ser capaces de reconocer cuando no entienden algo. Necesitan detenerse y volver a leer para aclarar cualquier confusión que pudieran tener.
Qué podría ayudar: Hay muchas maneras en las que usted puede ayudar a mejorar la memoria funcional de su hijo, sin que lo perciba como una obligación. Hay una serie de juegos y actividades diarias que pueden desarrollar la memoria funcional sin que los niños lo noten.
Para ayudar a mejorar la atención de su hijo, busque material de lectura que sea interesante y estimulante. Por ejemplo, a algunos niños podrían gustarle las novelas gráficas. Fomente que su hijo se detenga y vuelva a leer cuando algo no está claro. Demuéstrele cómo usted “piensa en voz alta” cuando lee para asegurarse de que lo que ha leído tiene sentido.
Más formas de ayudar con la comprensión de lectura
Cuando los niños tienen dificultades con una o más de estas destrezas, puede obstaculizar la comprensión de lo que leen. Averigüe cómo saber si su hijo tiene dificultad con la comprensión lectora.
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