Los profesores de su hijo puede que usen diferentes estrategias de enseñanza en el salón de clases. Pero ¿estas estrategias ayudan a los niños que piensan y aprenden de manera diferente?
No existe una única manera que los profesores usen para enseñar a sus estudiantes. Sin embargo, algunas estrategias están respaldadas por estudios de investigación y son más eficaces que otras.
Estos enfoques y técnicas pueden beneficiar a todos los estudiantes, pero son especialmente beneficiosas para los niños que piensan y aprenden de manera diferente. Pueden hacer una gran diferencia en qué tan bien captan y trabajan con la información. (Algunas pueden incluso ser usadas como adaptaciones formales en el IEP IEP y el plan 504).
Tal vez usted haya escuchado mencionar una o más de estas estrategias al profesor del salón general o a los profesores de educación especial de su hijo. Si no es así, puede preguntarles si las usan y cómo usted puede adaptarlas para usarlas en la casa.
Estas son seis estrategias comunes de enseñanza. Obtenga más información sobre en qué consisten y cómo pueden ayudar a los niños que piensan y aprenden de manera diferente.
1. Tiempo de espera
El “tiempo de espera” (o “tiempo para pensar”) es una pausa de tres a siete segundos después de que el profesor ha dicho o preguntado algo. En lugar de nombrar al primer estudiante que levanta la mano, el profesor se detendrá y esperará.
Esta estrategia puede ayudar con las siguientes dificultades:
Velocidad de procesamiento lenta: Es posible que a los niños que procesan lentamente les parezcan muy rápidas las preguntas del profesor. El tiempo de espera permite que los niños entiendan lo que el profesor preguntó y pensar una respuesta.
TDAH: Los niños que tienen TDAH pueden beneficiarse del tiempo de espera por la misma razón. Tienen más tiempo para pensar en lugar de decir la primera respuesta que se les ocurre.
2. Enseñanza multisensorial
La enseñanza multisensorial es un tipo de instrucción que involucra más de un sentido a la vez. Un profesor podría ayudar a los niños a aprender información con apoyo del tacto, el movimiento, la vista y el oído.
Esta forma de enseñar puede ayudar con estas dificultades:
Dislexia: Muchos programas para los estudiantes que leen con dificultad usan estrategias multisensoriales. Por ejemplo, los profesores pueden pedir a los estudiantes que den un golpecito con sus dedos por cada sonido de una palabra. O los estudiantes podrían trazar una palabra en el aire usando sus brazos.
Discalculia: La instrucción multisensorial es también útil en matemáticas. Con frecuencia, los profesores usan apoyos manuales como bloques y dibujos. Estas herramientas ayudan a los niños a “ver” los conceptos matemáticos. Sumar 2+2 es más concreto cuando se combinan dos bloques frente a usted. Tal vez escuche que los profesores se refieren a estas herramientas como “manipulables”.
Disgrafía: Los profesores también usan la enseñanza multisensorial cuando hay problemas para escribir a mano. Por ejemplo, los estudiantes usan el sentido del tacto cuando escriben en “papel con relieve”.
TDAH: La enseñanza multisensorial puede ayudar con diferentes síntomas del TDAH. Eso es especialmente cierto si la técnica involucra el movimiento. Moverse puede ayudar a los niños a quemar el exceso de energía. También el movimiento puede ayudar a los niños a enfocarse y retener información nueva.
3. Dar el ejemplo
La mayoría de los niños no aprenden simplemente con decirles lo que tienen que hacer. Los profesores usan una estrategia llamada “yo hago, nosotros hacemos, tú haces” para enseñar una habilidad. El profesor mostrará cómo hacer algo (“yo hago”), como resolver un problema de matemáticas. Después, invitará a los niños a hacer un problema con él (“nosotros hacemos”). Después los niños intentarán resolver un problema de matemáticas ellos solos (“tú haces”).
Esta estrategia puede ayudar con estas dificultades:
Todas las diferencias del aprendizaje: Cuando se usan correctamente, yo hago, nosotros hacemos, tú haces, puede beneficiar a todos los estudiantes. Eso se debe a que el profesor puede brindar apoyo durante cada fase. Sin embargo, los profesores deben conocer qué apoyo ofrecer. También necesitan saber cuándo los estudiantes entienden un concepto lo suficiente para trabajar ellos solos. Piense en esto como montar en bicicleta: el profesor necesita saber cuándo retirar las ruedas de apoyo.
4. Organizadores gráficos
Los organizadores gráficos son herramientas visuales. Muestran información o la conexión entre ideas. También ayudan a que los niños organicen lo que han aprendido o lo que tienen que hacer. Los profesores usan estas herramientas como un “andamiaje” o para dar apoyo alrededor del proceso de aprendizaje de los estudiantes con problemas (es la misma idea que cuando los albañiles colocan andamios para poder construir un edificio).
Existen muchos tipos diferentes de organizadores gráficos, como los diagramas de Venn y los diagramas de flujo.
Pueden ser especialmente útiles con estas dificultades:
Discalculia: Los organizadores gráficos pueden ayudar a los niños a dividir en pasos los problemas de matemáticas. También pueden ser usados para aprender o revisar conceptos matemáticos.
Disgrafía: Con frecuencia, los profesores usan los organizadores gráficos cuando enseñan a escribir. Los organizadores gráficos ayudan a los niños a planificar sus ideas y a escribirlas. Algunos también ayudan a separar las palabras dejando espacio entre ellas.
Dificultades del funcionamiento ejecutivo: Los niños con habilidades ejecutivas limitadas pueden usar estas herramientas para organizar la información y planificar su trabajo. Los organizadores gráficos pueden ayudar a condensar las ideas en un breve resumen. Esto es útil para los niños que a menudo tienen problemas para identificar la idea más importante al tomar apuntes.
5. Enseñanza individual y en grupos pequeños
Una estrategia que los profesores usan es modificar el tamaño del grupo al que enseñan. Algunas lecciones se enseñan a toda la clase. Otras es mejor enseñarlas en pequeños grupos de estudiantes o a un solo estudiante. Aprender en un grupo pequeño o uno-a-uno puede ser muy beneficioso para los niños que piensan ya prenden de manera diferente.
Algunos niños son colocados en grupos pequeños debido a sus IEP o a una intervención. Pero ese no siempre es el caso. Los profesores a menudo se reúnen con grupos pequeños o con un estudiante como una forma de diferenciar la enseñanza. Esto significa que ellos adaptan la lección de acuerdo con las necesidades del estudiante.
Esta estrategia ayuda con:
Dislexia: Los estudiantes con dislexia frecuentemente se reúnen en grupos pequeños para leer. En el salón de clases general, los profesores a menudo trabajan con un grupo pequeño de niños que están al mismo nivel de lectura o para enfocarse en una habilidad específica. También pueden reunirse porque los niños tienen el mismo interés en un libro en particular.
Discalculia: En el caso de los niños con discalculia, los profesores reúnen a uno o a más estudiantes para practicar habilidades en las que ellos (pero no toda la clase) necesitan ayuda adicional.
Disgrafía: En muchos salones de clase, los profesores realizan “reuniones de escritura”. Se reúnen individualmente con los estudiantes para hablar de su progreso en lo que están escribiendo. Un profesor puede usar esta oportunidad para revisar y enfocarse en habilidades específicas para ese estudiante que tiene disgrafía.
TDAH y dificultades del funcionamiento ejecutivo: Este tipo de instrucción a menudo se lleva a cabo en lugares con pocas distracciones. El profesor también puede ayudar a los estudiantes a enfocarse en una tarea y aprender habilidades como la autosupervisión.
Velocidad de procesamiento lenta: Los profesor pueden ajustar el ritmo de la enseñanza para dar tiempo a los estudiantes de captar y responder a la información. En estos grupos, los profesores pueden enfocarse en las prioridades de la lección para que los estudiantes tengan tiempo de entender los conceptos más importantes. Estar en un ambiente que facilita estar enfocado también puede ayudar con la ansiedad que los estudiantes sienten cuando reciben lecciones con toda la clase.
6. Estrategias para el Diseño Universal para el Aprendizaje (UDL, por sus siglas en inglés)
El UDL es un tipo de enseñanza que proporciona a todos los estudiantes maneras flexibles de aprender y ser exitoso. Las estrategias UDL permiten que los niños accedan a materiales, se interesen en ellos y muestren lo que saben de diferentes maneras. Existen muchos ejemplos de cómo estas estrategias ayudan a los niños que piensan y aprenden de manera diferente.
TDAH: El UDL permite que los estudiantes trabajen en ambientes flexibles de aprendizaje. Un profesor podría permitir que los estudiantes inatentos o distraídos trabajen en un espacio silencioso alejado de la clase. O puede que un estudiante quiera usar audífonos o auriculares.
Dificultades del funcionamiento ejecutivo: Seguir instrucciones puede ser difícil para los niños que tienen dificultades con la función ejecutiva. Una estrategia del UDL es presentar las instrucciones en más de un formato. Por ejemplo, un profesor puede dar las instrucciones en voz alta o escribirlas en el pizarrón.
Dislexia: Cuando los profesores siguen los principios del UDL, presentan la información de diversas maneras. Por ejemplo, en lugar de decir a los estudiantes que deben leer un libro, los invitarán a escuchar un audiolibro. Esto elimina una barrera para los estudiantes que tienen dificultad para leer.
Disgrafía: Una estrategia del UDL es dar opciones de tareas. Los niños con disgrafía pueden tener dificultad para demostrar lo que saben en historia a través de un ensayo. Pero pueden lucirse al hacer una presentación oral o una representación de un hecho histórico.
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