Muchos niños que piensan y aprenden de manera diferente se enfrentan a desafíos todos los días. Puede que tengan dificultades con los deberes escolares o a nivel social, o ambas. Y para muchos de ellos, la pandemia ha creado obstáculos adicionales y ha dificultado el aprendizaje o que mejoren sus habilidades.

Enfrentarse a obstáculos y contratiempos una y otra vez es frustrante. Pero enfrentar desafíos también puede desarrollar fortalezas emocionales importantes. Estas cualidades son de por vida y ayudan a que los niños afronten situaciones difíciles.

Los niños no siempre reconocen estas fortalezas en ellos mismos. Usted puede ayudar a desarrollar la autoestima de su hijo al señalar sus fortalezas cuando las note. También mencione por qué estas cualidades son tan valiosas.

Estas son cuatro fortalezas clave que pueden surgir de los desafíos.

1. Determinación

Algunas personas la llaman perseverancia. Otras la conocen como valor o firmeza. Cuando las cosas no son fáciles, algunos niños se rinden. Pero otros no se detienen. No permiten que los desafíos les impidan intentarlo.

Señale esta fortaleza: “Las lecciones de matemáticas de esta semana fueron muy difíciles, pero tú estudiaste mucho y recibiste ayuda adicional del maestro. Te fijaste una meta y la cumpliste. Me siento orgulloso de ti”.

Explique por qué es importante: “Todos enfrentamos retos. Pero si las personas se dan por vencidas, no tendrán la oportunidad de resolver el problema. Es excelente que hayas continuado trabajando para mejorar las cosas”.

2. Empatía

Ser un tipo diferente de estudiante puede ayudar a algunos niños a ser más conscientes de las diferencias y necesidades de las demás personas. Pero es posible que no la identifiquen como empatía. Simplemente “así son ellos”.

Señale esta fortaleza: “Es estupendo que hayas invitado al nuevo estudiante de la clase a sentarse en tu mesa durante el almuerzo. No todos lo harían. Pero tú pensaste en cómo se siente cuando las personas no son amistosas”.

Explique por qué es importante: “Ser capaz de imaginar lo que siente otra persona es una verdadera habilidad. Puede hacer de ti un mejor amigo y compañero de clase. También te permite darte cuenta de cuándo las personas necesitan ayuda”.

3. Valor

Los niños que enfrentan desafíos están acostumbrados a estar fuera de su zona de confort. Esto puede hacerlos más dispuestos a probar cosas nuevas o abordar problemas complicados, incluso cuando es posible que fallen.

Señale esta fortaleza: “Cuando intentaste entrar al equipo de natación, no conocías ni al entrenador ni a los otros niños. No estabas seguro de ser lo suficientemente rápido. Pero te atreviste y te esforzaste, a pesar de que estabas nervioso”.

Explique por qué es importante: “Es aterrador correr riesgos. Pero estar dispuesto a intentarlo, aun cuando no sabes cómo resultará algo, es una fortaleza. Y puede conducir a grandes cosas”.

4. Confianza

Conocer sus puntos débiles puede darles poder a los niños y una sensación de control. Les permite hablar por ellos mismos y pedir lo que necesitan, lo cual genera confianza.

Señale esta fortaleza: “Me impresiona cómo le pediste al profesor los apuntes para estudiar. Sabías que eso te ayudaría y le explicaste el motivo. Conseguiste lo que necesitabas y eso te ayudó”.

Explique por qué es importante: “Sé que uno se siente mal cuando no entiende una pregunta en clase. Pero pedir ayuda puede ayudarte a resolver problemas, y eso es mucho mejor que rendirse”.