¡Pastel! ¡Globos! ¡Regalos! ¡Amigos! Las fiestas de cumpleaños son supuestamente divertidas. Pero a los niños con dificultades de aprendizaje y de atención puede que no les sea fácil disfrutar la fiesta de cumpleaños de un amigo (incluso su propia fiesta de cumpleaños podría resultarles incómoda y agobiante). Estas son algunas de las cosas que pueden ser problemáticas para los niños en las fiestas de cumpleaños.

1. Las fiestas de cumpleaños requieren habilidades organizativas

Piense en todos los pasos necesarios para informarse sobre la fiesta del amigo y finalmente llegar a ella (para niños de 8 años de edad en adelante):

• Su hija recibe una invitación en persona o a través de la Internet.

• Ella necesita decírselo y pedirle permiso para ir (los niños mayores tienen que conseguir que alguien los lleve y los traiga).

• Debe responder al niño que cumple años.

• Tiene que elegir un regalo.

• Debe recordar llevar el regalo y cualquier otra cosa que el anfitrión le haya pedido que lleve a la fiesta.

• Debe ser puntual.

¡Todo eso es mucho para recordar! Puede que sea difícil seguir tantos pasos para los niños que tienen dificultades de aprendizaje y de atención, especialmente para los que tienen dificultades del funcionamiento ejecutivo. Su hija puede que necesite su ayuda para responder a la invitación, escribir una tarjeta y llevar un regalo.

2. Las fiestas de cumpleaños requieren habilidades sociales

Las fiestas son para interactuar con otras personas. Se espera que su hija hable con los otros invitados, diga “feliz cumpleaños” al homenajeado y le agradezca la invitación. Su hija puede que necesite pedirle a un adulto que le dé más jugo o preguntarle dónde está el baño.

Todo esto puede ser particularmente difícil para los niños que tienen problemas con el lenguaje hablado y con sus habilidades sociales. Por ejemplo, los niños que tienen problemas de autocontrol pueden salirse de la fila para golpear la piñata o agarrar el primer trozo de pastel. Si su hija tiene problemas para entender las señales sociales, podría tener dificultad para sentarse tranquila mientras el cumpleañero abre sus regalos.

Los niños que tienen problemas para hacer amistades en la escuela podrían sentirse incómodos viendo a niños que reconocen pero no conocen bien. Si a su hija le cuesta iniciar conversaciones con personas que no conoce y está rodeada de extraños, puede sentirse cohibida e incómoda.

3. ¡Las fiestas de cumpleaños pueden ser agobiantes!

Muchas cosas suceden en las fiestas de cumpleaños: Podría haber juegos o actividades organizadas. Probablemente hay música y personas cantando. Podría haber comidas a las que su hija no está acostumbrada. Puede que coma muchas golosinas que usualmente no come en su casa.

Si su hija se siente agobiada en lugares ruidosos y con muchas personas podría tener problemas para soportar el escándalo de un juego de láser y querrá irse. Por otra parte, si su hija se contagia de la energía de las personas a su alrededor, podría excitarse demasiado o perder el control.

Cómo lograr que las fiestas de cumpleaños sean más manejables

Usted conoce a su hija mejor que nadie. Cuando esté decidiendo si darle permiso para ir a una fiesta, trate de enterarse lo más que pueda sobre quién estará y qué sucederá. Una vez que tenga la información, podrá tomar una mejor decisión sobre si ella debería ir a la fiesta.

Por ejemplo, una fiesta en un gimnasio puede que no sea apropiada para un niño que tiene dificultades que involucran el movimiento. Si su hija tiene dificultades del procesamiento sensorial, una fiesta en una piscina de pelotas puede significar problemas. Cuanto más sepa de la fiesta, más fácil será explicarle a su hija la experiencia que le espera.

Jugar a los roles escenificando posibles situaciones puede ser beneficioso para los niños más pequeños, puede ayudarlos a pensar en algunas de las situaciones complicadas que podrían enfrentar. Al prepararse con anticipación, estará tratando de asegurar que la fiesta sea divertida para todos.